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En Medio de Controversias y Amenazas,
Comienza Juicio por Fraude Electoral
por Rafael Díaz Flores
Acusaciones, amenazas, testigos desorientados y fuertes intercambios
de palabras entre los abogados fueron parte del inicio del juicio
que comenzó el pasado jueves en la Corte Superior de Hartford
en el cual una mujer de la capital esta acusada de fraude electoral
en conección con la investigación de la campaña
del ex-representante Edwin García que culminó con
la salida del controversial político puertorriqueño.
El primer día de testimonio en este caso quedó
marcado por los diferentes acontecimientos revelados en corte
durante la apertura del juicio con Mary Ann Citino, la directora
de la campaña de García en 1996, cuando el escándalo
salió a la luz pública y forzó la salida
de García de la Legislatura y le costó, además,
su trabajo como Sargento con el Departamento de Policía
de Hartford.
El testimonio de uno de los testigos de los fiscales, Melvin
Ramos, comenzó más tarde de los esperado debido
a un alegado atentado contra su hogar durante la mañana
del jueves. Alguien, alegadamente, intentó incendiar el
edificio donde reside el testigo y que es propiedad del esposo
de Citino.
Otro testigo de los fiscales, Liz Díaz, una mujer que
también había sido acusada de cargos criminales
en este escándalo, se convirtió en el centro de
atención de los abogados y provocó fuertes palabras
entre los defensores y los fiscales. Díaz recibió
una sentencia de 60 días en prisión y tres años
de probatoria en octubre pasado por su participación en
el caso de fraude electoral.
El juez Howard Owens rechazó varias peticiones de los
abogados para la anulación del juicio y pidió a
los participantes que se concentraran en presentar la evidencia
y los argumentos del caso en vez de continuar con sus discusiones
personales. El juez también tuvo que advertir a los miembros
de la audiencia y les ordenó a mantenerse en silencio
luego de varios comentarios que fueron escuchados por los miembros
del jurado.
Al inicio de la audiencia pública y cuando el testigo
Melvil Ramos no se presentó a tiempo a iniciar sus declaraciones,
el fiscal John Massameno explicó al juez y a los miembros
del jurado que su testigo había sido atrasado por un atentado
criminal contra su residencia. Massameno dijo que alguien había
intentado incendiar la residencia de Ramos en horas de la mañana
del mismo jueves y luego, en una rueda de prensa al frente de
la corte, explicó que el edificio donde Ramos vive con
su hijastro de tres años es propiedad de Frank Citino,
el esposo de la acusada.
Oficiales del Departamento de Bomberos dijeron que el hogar fue
motivo de una investigación en horas de la madrugada del
jueves y que cuando los bomberos llegaron al lugar encontraron
dos recipientes plásticos llenos de gasolina, uno al frente
de la residencia y el otro en la puerta trasera. Los oficiales
también encontraron fósforos al lado de cada uno
de los envases. Al cierre de esta edición, los investigadores
de la unidad de incendios continuaban su investigación
de este incidente.
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